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¿Cortina o estor? Aunque normalmente nos decantamos por uno u otro modelo, lo cierto es que la combinación de cortinas con estores en una misma ventana o entre ventanas de una habitación ofrece resultados muy interesantes. 

Esta posibilidad permite conjugar no sólo las funcionalidades de los dos tipos de cortinas, sino también aportar una estética mucho más personalizada y cuidada.

Combinar cortinas y estores

La unión de la cortina y el estor es perfecta, entre otros, para aprovechar la regulación de la luz al máximo: la cortina matiza la iluminación y el estor gestiona la intimidad y luminosidad según el ambiente buscado.

Asimismo, este juego de modelos aporta un mayor protagonismo a las ventanas y añade un plus de elegancia y de identidad, que contribuye a crear atmósferas de lo más variadas.

Por otra parte, decantarse por esta opción no significa partir de cero o tener que introducir simultáneamente ambas posibilidades. 

Es decir, es posible integrar una cortina con un estor que ya esté instalado o hacerlo a la viceversa para transformar por completo la decoración.

Las combinaciones con este sistema, realmente amplias, dependen del protagonismo que queramos darle a la ventana, entre otros. 

Se aplican fundamentalmente en los dormitorios y en los grandes ventanales para llamar la atención sobre estos elementos y las vistas.

Pero, ¿cuáles son las combinaciones de estor y de cortina más atractivas? Nuestros interioristas de Mallorca Blinds Bandalux recopilan aquellas uniones que mejor suelen funcionar.

Cortinas con enrollables o estores pacchetto

Estas composiciones suelen conseguir mejores efectos que los derivados por la mezcla de la cortina con el estor con varillas. 

Esto es así porque las enrollables o los estores pacchetto (sin varillas) ofrecen un resultado visual más limpio, fluido y versátil y, en consecuencia, un ambiente mucho más estético y cálido. 

Además, ambas son posibilidades atemporales que se acoplan fácilmente a cualquier tipo de estancia y de estilo.

Entre las opciones más recurrentes destacan la combinación de una cortina oscura o blackout con un estor pachetto (o un estor plegable) y la unión de cortinas impresas con enrollables con tonos sólidos (o a la inversa). Este último caso es especialmente aconsejable cuando las ventanas de la habitación son poco profundas.

Cortinas con estores de madera u opacos

Estas combinaciones también consiguen resultados muy particulares y vistosos. Lo consiguen, por ejemplo, mediante la mezcla de una cortina oscurante o con tonos neutros con un estor de efecto madera o una veneciana de madera (ideal para los ambientes rústicos).

En el caso de las cortinas con tejido de lino o visillos, se aconseja apostar por enrollables opacos para obtener una gestión más adecuada de la luz.

Cortinas estampadas con estores lisos

Sin duda, una de las mejores fórmulas de este mestizaje es aquella que unifica las variantescortina oscura y estor claro. En el caso de los estampados, hay que tener en cuenta que la utilización de motivos decorativos en ambos elementos genera un impacto muy poco atractivo y excesivo. Por eso, la mejor opción es introducir el estampado en la cortina o en el estor, pero no en ambos, cuando se quiere recurrir a ambas opciones.

Cortinas y estores en tonos blancos y neutros

Esta solución nunca falla y tampoco caduca en el tiempo. Es más, es ideal cuando se busca que otros elementos se lleven un mayor protagonismo, sin renunciar al papel funcional y estético que aportan las cortinas.

La combinación de cortinas blancas y estores blancos aporta mucha luminosidad, ofrece una mayor sensación de amplitud y contribuye a crear un ambiente más elegante y tranquilo. 

El tono de color, si se quiere un toque más alegre, puede introducirse en la estancia a través de las paredes, el mobiliario o los accesorios.

En el caso de querer rebajar la formalidad, se aconseja recurrir también a texturas similares en ambos elementos, mientras que si combinamos unas cortinas estampadas en gris con un estor blanco lograremos mayor sofisticación en el ambiente.