BLOG

Las cortinas blancas Bandalux son una apuesta segura cuando dudamos sobre qué color de cortina combina mejor con el resto de la estancia o sobre cuál es la tonalidad más adecuada para el estilo imperante en la habitación. 

Al igual que ocurre con las cortinas tradicionales o clásicas, el uso del blanco no pasa de moda y se corona como el comodín perfecto para asegurarnos un buen resultado decorativo, tanto si renovamos una estancia como si la vestimos desde cero. 

Sin embargo, son muchas más las ventajas que aportan las cortinas o los estores blancos a una habitación. Este color añade mayor sensación de luminosidad y amplitud, lo que hace que estos modelos en blanco sean especialmente recomendables para vestir las ventanas de espacios pequeños. 

Además, realzan la decoración de la casa (por ejemplo, sirven para destacar un sofá o un mueble de color oscuro) y contribuyen a crear ambientes serenos y cargados de paz en el hogar.

Cortinas atemporales para habitaciones modernas y clásicas

Vestir las ventanas con cortinas o estores blancos es siempre un acierto. Esta tonalidad sobrevive a los colores elevados por cualquier tendencia decorativa, manteniéndose siempre como una opción elegante y atemporal. 

Su presencia indiscutible a lo largo del tiempo, no implica que sea una solución aburrida, sino más bien garantía de éxito en estancias clásicas y modernas.

Esta característica facilita que las cortinas blancas encajen con cualquier estilo: decoraciones contemporáneas, minimalistas, tradicionales… Esta cualidad aporta un plus interesante: si nos cansamos del estilo decorativo de una habitación, podemos renovar el resto de elementos sin tener que tocar las cortinas.

Cortinas blancas en todas las estancias

Estos modelos son ideales para todos los rincones de la casa: la sala, la habitación de matrimonio, la cocina, los dormitorios infantiles… Además, es un color que transmite una gran sensación de descanso, paz, tranquilidad y limpieza.

El blanco crudo o el blanco roto es el tono más utilizado, ya que resiste muy bien el paso del tiempo y se mantiene prácticamente como si nada a pesar de la contaminación y el efecto de la luz. Otra tonalidad muy demandada es el blanco óptico, con muy buenos resultados en habitaciones con muebles modernos y líneas rectas.

Fáciles de combinar

Al ser un tono neutro, el blanco puede mezclarse exitosamente con muchos estilos, colores y estampados y llega a reforzar contrastes visuales muy atractivos sin interferir en el resultado.

Si vestimos las ventanas con tonos blancos, no tendremos que preocuparnos por si la cortina combina con el color de las paredes, con el estilo y la tonalidad de los muebles, o con otros complementos decorativos. Absolutamente siempre daremos en el clavo.

Por otra parte, los blancos son ideales en el caso de las cortinas dobles o si buscamos combinar cortinas clásicas con estores enrollables.

Mayor amplitud y luminosidad

En general, el color blanco es un gran aliado para habitaciones oscuras o de tamaño reducido. Esta tonalidad deja pasar la luz, por lo que es perfecta tanto en verano como en invierno. 

En los meses estivales, este color nos embelesa por la sensación de claridad que aporta. Durante el invierno, por inundar las habitaciones con la máxima cantidad de luz posible. Incluso en días lluviosos, las cortinas blancas facilitan una entrada de iluminación que no se consigue con otro color.

De igual forma, este tono agranda visualmente el espacio. Los blancos fríos (como el blanco nieve) no fallan en espacios pequeños, ya que generan un efecto de alejamiento de las paredes. 

Una sensación que se obtiene sobre todo cuando las cortinas blancas se colocan a ras del techo, ya que visualmente se alarga la altura de la habitación. Además, realzan el resto de elementos decorativos de la estancia.

Ambiente más fresco

Mientras los colores oscuros retienen, los claros tienen mayor capacidad de reflexión de la luz (un 96%). Esto hace que las cortinas blancas aporten mayor frescura que otras opciones y que, por ejemplo, sean una de las tonalidades preferidas en los apartamentos de verano.

El mejor color para vestir las cortinas

Los blancos y los tonos neutros son las soluciones más idóneas para vestir las ventanas siempre que se dude sobre tonalidades o estampados, se quiera resaltar algún elemento decorativo, se apueste por la luminosidad o se dejen de lado las modas.

Si prefieres optar por otros tonos, no olvides seguir los consejos de nuestros interioristas e instaladores de Bandalux en Mallorca sobre qué tener en cuenta a la hora de elegir el color de la cortina:

• El color de las paredes (si éstas son blancas, se puede jugar más con los colores y estampados de las cortinas)
• El tono de la cortina mejor más oscuro que la pared (para que no sea un ambiente aburrido y se realce la propia cortina)
• El uso de cortinas neutras sobre todo para habitaciones pequeñas (si la estancia es amplia es más fácil acertar con varios colores e incluso optar por tonos opacos)
• La cortina debe combinar con el resto de elementos de la estancia (ojo con las cortinas estampadas o multicolores, algunas veces sólo consiguen sobrecargar espacios)
• Las cortinas muy coloridas alegran los ambientes (apropiadas para habitaciones más discretas, sin muchos contrastes, para no crear un resultado decorativo rimbombante)